El nuevo director de la Autoridad de Vivienda de Atlantic City afronta los problemas

Por Michelle Brunetti Post / The Press of Atlantic City

ATLANTIC CITY — El nuevo director ejecutivo de la atribulada Autoridad de Vivienda de Atlantic City sabe cómo hablarle a una multitud, incluso cuando está formada por residentes enojados de viviendas públicas, hartos de años de infestaciones, electrodomésticos rotos y cortes de calefacción y agua caliente. 

“Entonces, sobre el agua caliente y la calefacción, escuché que hay un problema con el agua caliente y la calefacción”, dijo Matt Doherty, como si estuviera en un show de comedia, en su primera reunión con los residentes de Stanley Holmes Village el mes pasado. “¿Es eso cierto?”

La risa recorrió la habitación y los sentimientos de tensión e ira disminuyeron un poco.

También bromeó sobre el mal funcionamiento del micrófono.

“No sería una reunión de la Autoridad de Vivienda si algo no se estropeara”, afirmó, pero luego arregló el micrófono y le dijo a la multitud que la autoridad “es un desastre”, pero que tiene la intención de arreglar las cosas.

Doherty, de 49 años, asumió recientemente la entidad después de cuatro años al frente de la Autoridad de Desarrollo de Reinversión de Casinos, donde se le atribuyó una cooperación cada vez mayor con la ciudad, particularmente ayudando a financiar oficiales de policía adicionales.

Doherty también dirigió a la autoridad de casinos durante la pandemia de COVID-19, lo que significó cambios dramáticos en la forma en que trabajaba el personal y el uso del Centro de Convenciones de Atlantic City como un mega sitio de vacunas.

También fue alcalde de su ciudad natal de Belmar en el condado de Monmouth, donde dirigió el esfuerzo de reconstrucción después de la supertormenta Sandy.

Los residentes de Stanley Holmes salieron de esta primera reunión sintiéndose cautelosamente optimistas.

“Llevamos años lidiando con esto. ¿Cómo confías en la gente? preguntó el residente George Harrod después de la reunión de Stanley Holmes.

Le gustaría pensar que los problemas se arreglarán, pero afirmó que cuando llamó recientemente por un problema de moho en su apartamento, la autoridad envió a un par de hombres de mantenimiento con una botella con atomizador de antimoho.

“Rociaron y se fueron”, dijo Harrod, y el moho continúa. Harrod es parte de una demanda de los residentes contra la autoridad sobre las condiciones de las viviendas, señaló.

Doherty pasó su primer mes en su nuevo trabajo hablando con los residentes y escuchando sus historias de frustración y ansiedad por sus condiciones de vida.

Una de las primeras cosas que hizo cuando comenzó su trabajo el 8 de mayo fue dar su correo electrónico y número de teléfono celular a cada residente a través de volantes enviados a todas las direcciones de las viviendas administradas por la entidad.

Sin embargo, los problemas que enfrenta requerirán más que buenas habilidades de comunicación para solucionarlos.

Los ocho complejos que posee y administra la entidad tienen serios problemas, señaló en una entrevista reciente.

“Los demás sitios también tienen problemas de moho y plagas”, afirmó Doherty sobre las 153 residencias de vivienda pública más nuevas de la ciudad, compuestas por casas adosadas y viviendas unifamiliares. Estás también tienen problemas con los techos y el revestimiento.

“Cuando entré (varios pisos en el edificio Jeffries Tower para personas mayores) no tenían agua caliente durante 10 días”, relató Doherty. “Eso no es aceptable. Tenían una bomba defectuosa. … Los ascensores no funcionan tan bien como deberían”.

A veces los residentes causan problemas, afirmó.

“En Altman Terrace (un edificio alto en Arctic Avenue), una mujer estaba usando una lavadora en su apartamento”, comentó sobre un electrodoméstico que se suponía que no debía tener.

Las aguas residuales de esa máquina subieron al inodoro en la unidad debajo de ella, causando una inundación jabonosa.

“Los residentes tienen que ayudarse a sí mismos”, explicó Doherty, siguiendo las reglas y usando el sentido común.

Mientras Doherty caminaba por Stanley Holmes Village recientemente, el inquilino Troy Williams salió a saludarlo frente a su apartamento en Adriatic Avenue.

Williams ha estado viviendo allí durante 24 años, comentó, y no tiene infestaciones de moho o plagas como algunos de sus vecinos. Sus problemas son estructurales.

“Mis ventanas no funcionan en absoluto”, dijo Williams. “En invierno es como estar afuera”.

Más haya de solucionar los problemas en las unidades, Williams sugiere emplear a los residentes para realizar trabajos de mantenimiento, como jardinería, y agregar más botes de basura a las propiedades y estaciones para perros para alentar a las personas a recoger los desechos de sus mascotas.

Doherty ha estado escuchando todos los aportes, pero su primera prioridad es reemplazar el sistema de calefacción en Stanley Holmes Village para el otoño.

Para ello planea desechar las antiguas calderas que se han estado descomponiendo durante años, reemplazándolas con calentadores de agua sin tanque que funcionan con gas en cada edificio.

Doherty intentaba tener las nuevas unidades instaladas para fines de agosto, probarlas en septiembre y tenerlas en funcionando para el 1 de octubre.

Sin embargo, esta semana, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal le dijo a la autoridad que no puede usar un contrato de emergencia para el proyecto, sino que tiene que realizar un proceso de licitación regular. Eso tomará un mes más o menos, explicó.

“Pasé de la confianza a la esperanza”, dijo Doherty el viernes. “En el mejor de los casos, llegado el 1 de octubre, todos los (31) edificios tendrán el nuevo sistema. En el peor de los casos, dependemos de las calderas viejas hasta que la nueva esté en funcionamiento en algún momento de octubre”.

Otros trabajos, realizados por contratistas contratados bajo disposiciones de emergencia, como las empresas de control de cucarachas y ratones, tuvieron también que suspender sus labores esta semana, dijo. Los contratos se ofrecerán mediante un proceso regular de licitación, por lo que las medidas contras las plagas se demorará.

Doherty además planea reforzar el departamento de mantenimiento con nuevas contrataciones de personal, pero no puede hacer esto hasta que se contrate a un nuevo director de mantenimiento.

Esa posición ha sido anunciada y han llegado solicitudes, señaló. También se anunciaron otros puestos vacantes, y pronto comenzará un proceso de entrevistas para el director de recursos humanos, el director financiero, el administrador de contratos y el especialista en gestión, explicó.

“Las solicitudes para estos trabajos se recibirán hasta el día 12. Esperamos comenzar a entrevistar la próxima semana”, dijo Doherty.

Doherty admite que no tiene experiencia en vivienda pública, pero afirmó que sabe cómo administrar una agencia pública que rinde cuentas a los residentes y sabe cómo usar los fondos federales.

La Autoridad de Vivienda está financiada y supervisada por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal.

“Fui alcalde de Belmar después de Sandy”, comentó Doherty. “Me ocupé de la reconstrucción… todo eso fue dinero federal”.

Cuenta con el nuevo director de operaciones, segundo al mando, Tom Sahlin, para conocer los pormenores de la ley y los requisitos de vivienda pública. Sahlin dejó su trabajo como director ejecutivo de la Autoridad de Vivienda de Asbury Park para trabajar aquí. Los dos comenzaron casi al mismo tiempo.

Los líderes de la ciudad recibieron con esperanza la contratación de Doherty por parte de la junta de la Autoridad de Vivienda.

“Esta es la primera reunión con el nuevo director y voy a decir algo que no he dicho en mucho, mucho, mucho tiempo. Soy optimista sobre el futuro de Stanley Holmes Village con el director Doherty aquí”, afirmó el vicepresidente del Concejo Municipal, Kaleem Shabazz, en la primera reunión de la junta directiva de Doherty el mes pasado.

El presidente del consejo, Aaron “Sporty” Randolph, quien representa al distrito 1.°, también asistió a la reunión de la junta.

“Tengo muchas personas mayores en todos los edificios de la zona alta”, dijo Randolph. “Él les dio su número de teléfono. He estado recibiendo excelentes comentarios”.

Graduado de la Universidad de Georgetown, Doherty relató que creció en una casa de dos habitaciones en Edison, condado de Middlesex, donde sus padres y cuatro hijos compartían un baño.

“Esto me recuerda dónde crecí”, dijo, sentado en un área común al aire libre en Stanley Holmes Village.

Doherty siente camaradería con los residentes y sabe que tiene mucho sentimiento de escepticismo saludable que superar.

Los residentes preguntan con frecuencia por qué se permitió que las condiciones se deterioraran durante tanto tiempo bajo los directores ejecutivos anteriores.

Pero eso está en el pasado, dijo Doherty.

“Lo que pudo haber sucedido en 2019 y 2020 no hay nada que pueda hacer al respecto”, señaló Doherty a los residentes en la reunión de Stanley Holmes. “No hay nada que pueda hacer para deshacer el pasado. Lo que podemos hacer es poner un plan frente a usted y hacer mejoras a partir de este punto en adelante”.

Esta traducción fue proporcionada por Reporte Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por The Press of Atlantic City y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.

foto:tomada de la web