Republicanos de NJ se unen a la presión de la Cámara de Representantes por la prueba de la ciudadanía para votar
Benjamin J. Hulac, NJ Spotlight News
El Partido Republicano subraya la necesidad de una protección adicional a pesar de la evidencia de que el voto de los no ciudadanos es minúsculo
WASHINGTON—Todos los republicanos de Nueva Jersey en el congreso votaron para hacer más difícil que los ciudadanos voten, solicitándoles que presenten una prueba de ciudadanía cuando se registren para votar, y dos miembros demócratas que esperan postular para ser gobernadores el próximo año se unieron a ellos para criticar las reglas de votación en la capital del país.
Hablando el mes pasado, el senador Mike Lee, republicano de Utah, promovió su proyecto de ley para exigir la prueba de la ciudadanía a la hora de registrarse para votar, calificando que este paso garantizará “que ningún voto estadounidense sea anulado por un voto emitido ilegalmente por una persona no ciudadana”.
Los congresistas republicanos, entre ellos los representantes Jeff Van Drew (republicano del Distrito 2), Chris Smith (republicano del Distrito 4) y Tom Kean Jr. (republicano del Distrito 7) votaron en mayo sobre ese Proyecto de Ley (H.R. 8281), que fue aprobado en la Cámara de Representantes por 221 sobre 198. Cinco demócratas en duras carreras de reelección se unieron a los republicanos. La legislación se encuentra ahora en el Senado, en donde los demócratas cuentan con una escasa mayoría, y tiene pocas posibilidades de convertirse en ley debido a la oposición de los demócratas y la administración Biden. Van Drew y Smith también son copatrocinadores del proyecto de ley.
En un proyecto legislativo separado (H.R. 192) los congresistas Josh Gottheimer (demócrata del Distrito 5) y Mikie Sherrill (demócrata del Distrito 11), considerados posibles candidatos para la nominación demócrata a la gobernación en 2025, votaron con los republicanos del estado para derribar una nueva política en Washington, D.C. que permite a los residentes que no son ciudadanos votar sobre asuntos locales.
Los voceros de Van Drew y Smith no respondieron con prontitud a las solicitudes de comentarios. Tampoco lo hicieron los representantes de Gottheimer y Sherrill.
Preguntado por qué Kean votó por ese proyecto de ley, su vocero Dan Scharfenberger dijo, “Porque el congresista Kean cree que solo los ciudadanos estadounidenses deben votar en las elecciones de América. Es una piedra angular fundamental para proteger nuestra democracia”.
Los cinco legisladores, el año pasado, también votaron para desaprobar la política de D.C.
Rara evidencia
El mito de que las personas que viven en Estados Unidos pero que no son ciudadanas votan en cantidades significativas en las elecciones estadounidenses es nuevamente un elemento central de la estrategia electoral de los republicanos este año, aunque ya es ilegal que los no ciudadanos voten en las elecciones federales.
Aunque hay casos de no ciudadanos que se registran para votar y votan, estos casos son raros.
Una ley federal promulgada en 1996 prohíbe explícitamente a las personas que no sean ciudadanos estadounidenses votar en las elecciones federales, y ningún estado permite que los no ciudadanos voten en las elecciones estatales. Votar ilegalmente es un delito grave que también puede dar lugar a multas, prisión y deportación.
San Francisco permite a los padres y tutores no ciudadanos votar en las elecciones de la junta escolar, y algunas ciudades de Maryland y Vermont permiten a los no ciudadanos votar en las elecciones municipales, según el Bipartisan Policy Center (Centro de Políticas Bipartidistas).
En Washington, D.C., que no tiene representante con derecho a voto en el Congreso, los residentes que no son ciudadanos tuvieron la oportunidad el 4 de junio de votar por candidatos para el Concejo Municipal de D.C., el cuerpo político de la ciudad.
Y el año pasado, Newark se convirtió en la primera municipalidad de Nueva Jersey en permitir a los residentes de 16 años y mayores, votar por los puestos en la Junta Escolar, aunque la implementación ha sido retrasada hasta 2025.
Una cuestión de intuición
En mayo se le pidió al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que entregue ejemplos de votantes no ciudadanos, pero el republicano de Luisiana no pudo hacerlo.
“La respuesta es que no hay respuesta”, dijo Johnson a los reporteros durante una conferencia de prensa sobre el proyecto de ley republicano que exigiría la prueba de ciudadanía para registrarse para votar. “Todos sabemos, intuitivamente, que muchos ilegales están votando en las elecciones federales, pero no es algo que sea fácil de probar”.
Los expertos electorales han demostrado que el volumen de votos de los no ciudadanos es escaso.
Poco después de convertirse en presidente en 2017, Donald Trump dijo, incorrectamente, que habría ganado el voto popular en las elecciones presidenciales contra la ex secretaria de estado Hillary Clinton, su oponente demócrata en la carrera, si los inmigrantes indocumentados no hubieran votado.
Trump estableció más tarde una comisión federal para investigar el fraude electoral, incluido el voto de los no ciudadanos, pero se disolvió en 2018 después de que no se encontraron pruebas de fraude generalizado.
En una publicación en línea después de las elecciones de 2020, en la que Trump afirmó falsamente que fueron “manipuladas”, Alex Nowrasteh, experto en inmigración del Cato Institute, de tendencia conservadora, desmintió las afirmaciones de que los no ciudadanos votan de cualquier manera que altere las elecciones.
“Es probable que hayan muchos problemas con el sistema de votación de Estados Unidos, y no hay ninguna duda que un número distinto de cero de no ciudadanos votó ilegalmente, pero no hay pruebas fehacientes de que los no ciudadanos votaron ilegalmente en cantidades lo suficientemente grandes como para cambiar el resultado de las elecciones o incluso cambiar el número de votos electorales”, escribió Nowrasteh en el ensayo titulado “Noncitizens Don’t Illegally Vote in Detectable Numbers” (Los no ciudadanos no votan ilegalmente en números detectables).
Después del ciclo electoral de 2016, los investigadores del Brennan Center for Justice de New York University (Centro Brennan para la Justicia de la Universidad de Nueva York) examinaron una muestra de 23.5 millones de votos en más de 40 jurisdicciones. Se encontraron 30 casos de no ciudadanos votando, un resultado microscópico.
Salvaguardias existentes
Las personas que se registran para votar en elecciones federales proporcionan su número de seguro social y una identificación estatal, como una licencia de conducir.
Se ha demostrado que la adición de barreras de identificación, como la prueba de ciudadanía entregada en persona, priva del derecho a votar a las personas sin fácil acceso a documentos que puedan demostrar que son ciudadanos, como sus certificados de nacimiento.
Las leyes de identificación del votante redujeron la participación de los latinos en 10.3 puntos porcentuales y la de los estadounidenses multirraciales en 12.8 puntos porcentuales, según un estudio realizado en 2016 por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan.
También redujeron la participación de los ciudadanos naturalizados —personas que nacieron en otro lugar y se convirtieron en ciudadanos— en un 12.7%.
El estudio se basó en una encuesta realizada a más de 50,000 participantes.
Un análisis separado de los demócratas de la Cámara de Representantes publicado el mes pasado destacó dos formas en que votar es más difícil para los nativos dentro de los EE. UU., debido a que las identificaciones tribales mayormente son rechazadas y hay escasez de sitios para depositar las boletas electorales.
Los autores del informe encontraron que las tarjetas de identificación tribal solo son aceptadas en 16 de los 36 estados con leyes sobre identificación de votantes, y los votantes nativos a menudo tienen que viajar largas distancias para votar. Por ejemplo: En la Reserva Hopi, una nación soberana en Arizona que cubre 2,532 millas cuadradas, hay un solo lugar para el buzón de entrega.
Los funcionarios electorales estatales verifican rutinariamente las inscripciones de votantes para personas a quienes no se les debería permitir votar.
Esta primavera, el secretario de Estado de Ohio, Frank LaRose, un republicano, anunció que su oficina había encontrado a 137 personas inscritas para votar que se cree que no eran ciudadanos.
El jueves, 1 de agosto, LaRose ordenó a las juntas electorales de Ohio eliminar 499 no ciudadanos adicionales de las listas electorales, una fracción de los aproximadamente 8 millones de votantes registrados en Ohio.
— Gráficos de Genesis Obando
This translation was provided by New Jersey Hispano, in partnership with Montclair State University’s Center for Cooperative Media and is supported financially by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by NJ Spotlight News and is republished under a special content-sharing agreement through NJ News Commons’ Spanish Translation News Service.
Esta traducción fue proporcionada por New Jersey Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ Spotlight News y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.