Las multas de aparcamiento se acumulan en esta ciudad del Jersey Shore.
Amira Sweilem, NJ Advance Media para NJ.com
Hace unos años, Chuck Campbell no tuvo problemas para estacionarse en un parquímetro a lo largo de la calle 96 en Stone Harbor mientras hacía compras.
Pero en junio, cuando fue a la licorería, descubrió que los parquímetros habían desaparecido y que en su lugar había carteles que le indicaban que descargara una aplicación en su celular para pagar el estacionamiento, una aplicación que no pudo hacer funcionar.
“Fred’s Liquor Store podría perder mi negocio por hoy”, dijo Campbell, de 71 años, de Malvern, Pensilvania. “No quiero arriesgarme por $34”, agregó, refiriéndose al costo de una multa.
Campbell es uno de las muchas personas locales, visitantes y propietarios de negocios de la adinerada comunidad del Jersey Shore en el condado de Cape May que están cansados de la aplicación de estacionamiento, que lleva dos años funcionando en la ciudad.
Se quejan de que ParkMobile no siempre funciona, no les da otras opciones de pago y ha provocado que reciban multas con frecuencia e injustamente. Eso ha hecho que algunos se muestren reacios a comprar, lo que perjudica a los comerciantes locales, mencionan los críticos.
“El negocio ha bajado un 20% en el mes de junio”, expresó Kath Barclay, gerente general de Harbor Burger Bar en la calle 96. “Creemos que tiene que ver con la aplicación. Está impidiendo que la gente salga porque el estacionamiento ha sido una pesadilla”.
Natacha Nicolau, gerente de la tienda de ropa Breezin’ Up, afirmó que ha ayudado a docenas de turistas a navegar por la aplicación. Dijo que a la gente le ponen multas porque creen que han pagado por el estacionamiento, pero la aplicación funcionó mal o se frustran al usarla y corren el riesgo de que les pongan una multa.
“Hay gente que dice: ‘Bueno, ya no voy a comprar más porque esto se ha convertido en una molestia'”, afirmó.
Las multas de estacionamiento en la ciudad de 796 residentes han aumentado desde que las autoridades implementaron la tecnología el verano pasado. En un mes de junio típico antes de la pandemia, la policía emitió 164 multas. Esa cifra aumentó a 893 en junio de 2023 y a 771 el mes pasado.
Según el presupuesto de la ciudad, Stone Harbor recaudó $431,951 en ingresos en 2022 gracias a su sistema de parquímetros y la aplicación que utilizaba en ese momento. También recaudó otros $30,840 en multas de estacionamiento, según el Cape May County Herald.
El año pasado, los ingresos por estacionamiento cayeron a $343,771, según el presupuesto de la ciudad. Pero la ciudad recaudó $110,015 en multas de estacionamiento, según el Cape May County Herald.
El jefe de policía de Stone Harbor, Thomas Schutta, no devolvió las llamadas para solicitar comentarios.
Pero el concejal Robin Casper expresó su preocupación por la nueva aplicación.
“Siempre pensé que debería haber una segunda opción”, dijo, “y todavía pienso así. Debería haber quioscos también en varios lugares o al menos en un par de lugares”.
Antes de ParkMobile, los automovilistas pagaban el estacionamiento usando un parquímetro o una aplicación llamada mPay2Park; la mayoría optaba por alimentar el parquímetro.
Pero el verano pasado, Stone Harbor eliminó los parquímetros y la aplicación, alegando costos de mantenimiento, y los reemplazó con la aplicación ParkMobile.
El administrador de la ciudad, Manny Parada, presentó a ParkMobile como una solución al “problemático” y costoso sistema de medidores de la ciudad en 2022, diciendo que los medidores funcionaban mal constantemente y que, para 2025, tendrían que ser reemplazados, lo que le costaría dinero a la ciudad.
ParkMobile no necesitaría quioscos físicos ni personas para su mantenimiento, explicó.
En ese momento, el entonces concejal Reese Moore calificó la solución como “una situación beneficiosa para todos, tanto para el distrito como para los propietarios y los visitantes”.
Todo lo que necesitaba la aplicación era una conexión a Internet que funcionara, y Stone Harbor la tiene, aunque puede ser irregular.
Según la Comisión Federal de Comunicaciones, el acceso a banda ancha móvil puede ser tan bajo como el 14% en algunas partes de la ciudad. El investigador de Rutgers Richard Howard, que estudia la conexión inalámbrica, afirmó que la red se ve aún más afectada los fines de semana de verano, cuando miles de visitantes llegan a Stone Harbor.
Howard mencionó que “no hay suficiente capacidad de Internet, por así decirlo, en la zona”.
El bajo acceso a banda ancha puede crear problemas al usar y descargar la aplicación de estacionamiento.
Por eso Patrick Scoble, de 47 años, expresó que el verano pasado le pusieron una multa mientras pasaba el fin de semana con su familia huyendo del calor en Filadelfia. Cuando intentó usar ParkMobile, no pudo realizar su compra.
“Fue un callejón sin salida”, dijo Scoble.
Barclay, la gerente del restaurante, dijo que a menudo ayuda a turistas con situaciones similares, pero que a veces la aplicación no funciona porque no hay suficiente capacidad de Internet.
“No pueden abrir la aplicación ni descargarla”, afirmó Barclay.
La portavoz de ParkMobile, Haley Hass, reconoció que, si hay una mala conexión, la aplicación puede tardar más en descargarse, interrumpirse o fallar. Menciona que, en estos casos, los conductores deben usar las opciones de pago por mensaje de texto o llamada disponibles en los letreros o comunicarse directamente con la ciudad.
Ray Stier, de 64 años, envió recientemente un mensaje de texto al número que aparece en el cartel de la calle de ParkMobile con la información de su tarjeta de crédito en lugar de usar la aplicación. Pero el residente de Aston, Pensilvania, no quería hacerlo.
“Me preocupa compartir mi información privada”, contó sobre tener que ingresar el número de su tarjeta de crédito. “Pedí no compartir la información, pero no estoy seguro de si quedó registrada o no. Preferiría usar un parquímetro”.
Nicolau, la gerente de la tienda de ropa, contó que a menudo ayuda a los clientes mayores y a los visitantes con la aplicación.
“Mucha gente no quiere tener que introducir los datos de su tarjeta de crédito”, dijo Nicolau. “Eso les desanima un poco”.
A pesar de sus problemas, algunos usuarios dicen que la aplicación les resulta conveniente.
“Nueve de cada diez veces siento que me funciona”, comentó Cheryl McHail, de 45 años, de la cercana Cape May Court House, que visita a Stone Harbor con frecuencia. “Es rápido y fácil. Nunca tengo monedas de 25 centavos”.
La aplicación avisa a los usuarios 15 minutos antes de que se acabe su tiempo.
“Si estoy en la playa, no tengo que correr a poner dinero en el parquímetro. Simplemente presiono un botón en mi teléfono y automáticamente se extiende el tiempo”, afirmó McHail.
“A mí personalmente me gusta cuando funciona”, añadió. “Cuando no, entonces es otro tema”.
El verano pasado, casi le ponen una multa cuando la aplicación no cargaba la ubicación de su lugar de estacionamiento, pero vio a un oficial, le mostró el problema y la dejó ir.
“El oficial me dijo: ‘Sí, hemos tenido muchos problemas con eso'”, dijo McHail.
“¿Qué haces en ese momento?”, añadió. “¿Te vas y tratas de encontrar otro lugar? ¿Estacionas ahí simplemente porque hay mil millones de otros autos?”.
Es por eso que muchos apoyan tener una segunda opción para pagar el estacionamiento.
Marnie Lengle, coordinadora de la Cámara de Comercio de Stone Harbor, afirmó que en el invierno, la cámara y varias empresas preguntaron a los miembros del concejo si la ciudad podía instalar ocho quioscos en las zonas más concurridas de la ciudad.
Lengle comentó que sería un compromiso “maravilloso”, pero que “no estaban interesados en hacerlo”.
Durante una reunión del consejo municipal en febrero, los miembros discutieron quedarse con ParkMobile o eliminar el estacionamiento pago.
“Queremos que funcione”, dijo la concejal Bunny Parzych. “No queremos gastar mucho dinero. Estamos tratando de ahorrar dinero en todo lo que podamos, y estos quioscos cuestan, ¿cuánto cuestan? ¿$10,000?”.
El concejal Tim Carney quiere que Stone Harbor le dé una oportunidad a la aplicación.
“Este podría ser uno de esos casos en los que el comienzo es un poco complicado”, afirmó Carney. “Creo que podemos intentarlo otro año y dejar que las cosas se calmen aún más”.
De regreso en la calle 96, Chuck Campbell logró que la aplicación funcionara después de eliminarla de su teléfono y volver a descargarla.
“Parece caro tener medidores”, afirmó Campbell, “pero tiene que haber una manera de salir de este enigma”.
Esta traducción fue proporcionada por El Latino News, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ.com y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.
This translation was provided by El Latino News, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University, and is financially supported by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by NJ.com and is republished under a special content-sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.