La familia de una mujer de Paterson quiere que las autoridades federales investiguen su muerte
Por Kaitlyn Kanzler, NorthJersey.com
Los amigos y familiares de Stephanie DeJesus están pidiendo al Departamento de Justicia de Estados Unidos que reabra la investigación sobre su brutal asesinato, a través de una petición en Change.org.
DeJesus, una residente de Paterson de 38 años fue encontrada metida en la maletera de su automóvil hace dos años en James Street y Ryerson Avenue en la ciudad del condado de Passaic.
La semana pasada, Justin Fisher, el hombre acusado de matarla y mover su cuerpo, obtuvo un acuerdo en el que se declaró culpable de profanación de restos humanos en segundo grado y de obstaculizar la detención en tercer grado. La semana pasada se desestimó importante evidencia de sangre crítica para el caso de la fiscalía, lo que llevó a la Oficina del Fiscal del Condado de Passaic a ofrecerle a Fisher una declaración de culpabilidad.
Fisher podría cumplir una condena máxima de 15 años: 10 años por el cargo de profanación y cinco años por el cargo de obstaculización.
Stephanie DeJesus. Foto cortesía de Sandy Williams
La petición, iniciada por el activista comunitario Corey Teague, dijo que el caso de DeJesus ha “sacudido a la comunidad hasta lo más profundo” y ha dejado a la familia de DeJesus buscando respuestas.
“Los procedimientos posteriores a su muerte han pintado un cuadro que causa dudas sobre la eficacia de nuestro sistema judicial, dejando un vacío inquietante en el que debería residir la responsabilidad”, afirma la petición.
Los familiares se acercaron a Teague para ver si podía ayudarlos a conseguir justicia para DeJesus.
Teague declaró que el objetivo es llevar el caso de DeJesus al tribunal más alto y que su familia reciba un cierre y justicia. Dijo que la declaración de Fisher sienta un “precedente peligroso” y que lo ocurrido es un “error judicial”.
Dijo que el objetivo no es la justicia callejera, sino pasar por los canales legales adecuados para que el caso se vuelva a juzgar y para que todos tengan su día en la corte.
Después de la audiencia de declaración de culpabilidad, la familia de DeJesus condenó el manejo del caso por parte de la Fiscalía. Sandy Williams, amiga de la infancia de DeJesus, dijo que la Fiscalía “cometió un error” y preguntó por qué se permitió al FBI recopilar pruebas si no podían usarse en los tribunales.
La fiscal del condado de Passaic, Camelia Valdez, no respondió a una solicitud de comentarios sobre las críticas contra su oficina.
El padre de DeJesus, Israel Vargas, no estuvo de acuerdo con que la fiscalía no tuviera pruebas suficientes para continuar el juicio que se encontraba en medio de la selección del jurado. Él afirmó que hubo testimonio de testigos oculares como el de Joelle Martucci, la prometida de Fisher, quien se declaró culpable de obstaculizar y alterar pruebas en marzo de 2022.
Durante la audiencia de Martucci, ella habló sobre el frenético esfuerzo de Fisher y su familia para deshacerse del cuerpo de DeJesus. Ella le dijo al tribunal que llegó al apartamento que compartía con su prometido y encontró “mucha sangre” y a DeJesus tirada en el suelo.
Detalló los acontecimientos de la noche del 23 de febrero de 2022, que llevaron a que colocaran el cuerpo de DeJesus en el maletero de su vehículo y lo condujeran hasta donde fue encontrado dos días después.
Los padres de Fisher, Ali Gibson y Clo Fisher, se declararon culpables en agosto por su papel en la limpieza de la escena del crimen y la eliminación del cuerpo de DeJesus. Ambos fueron sentenciados en noviembre. Clo Fisher recibió libertad condicional sin prisión durante cinco años por obstaculizar la detención, y Gibson fue sentenciado a cinco años por profanación de restos humanos.
La familia de DeJesus realizó un homenaje en el segundo aniversario de su muerte el 23 de febrero a la 1 p.m. llevado a cabo en el cementerio Holy Sepulchre en Totowa.
En un comunicado enviado por correo electrónico, el hermano menor de DeJesus, Brandon Vargas, criticó el manejo del caso y dijo que los miembros de su familia tuvieron que encargarse ellos mismos de volver sobre los últimos pasos de su hermana cuando la policía se negó a hacerlo. Contó que fueron a su último lugar conocido, el CVS de Totowa en Union Boulevard, donde fue a recoger los medicamentos de su hijo, y el farmacéutico les dijo que parecía “visiblemente molesta”, y hay imágenes de vigilancia que la muestran llorando.
Vargas dijo que las imágenes de la cámara Ring mostraron a DeJesus conduciendo hasta el apartamento de Fisher y entrando voluntariamente. Dijo que interpretó que eso significaba que ella no esperaba un acto sucio.
DeJesus conocía a Fisher, dijo Vargas. Dijo que su hermana nunca fue filmada saliendo del apartamento, pero un video mostró a Ali Gibson, Clo Fisher, el hermano de Fisher y Martucci entrando a la casa más tarde.
“Toda esta terrible experiencia ha sido un infierno para mi familia y muestra la falta de cuidado y atención a los detalles que se requiere de los agentes del orden”, dijo Vargas.
Expresó que la policía sabía que el auto de su hermana estaba estacionado en Chicken Supreme y que su madre había permitido que los oficiales entraran al auto 48 horas antes de llegar. Dijo que la policía se negó a entrar al auto a pesar de que salía sangre del maletero, y que su hermana, su padre y su madre tuvieron que presionar a la policía para que abriera la maletera, en donde se encontró a DeJesus.
Vargas criticó el proceso judicial, calificándolo de broma, y preguntó cómo se pueden considerar justicia a las sentencias dictadas.
“Mi familia se ve forzada a revivir y pasar por todos estos procedimientos judiciales durante dos años”, afirmó. “Mi familia ni siquiera puede hacer un duelo adecuado porque nos vemos obligados a hacer un recuento de estos acontecimientos”.
Vargas dijo que los hechos han afectado mucho a su familia. Dijo que su hermana vio el baúl cuando la policía lo abrió porque no lograron mantenerla alejada de una posible escena del crimen, y que su madre sufrió debido al trauma.
“Con la falta de profesionalismo y capacidades de estos departamentos, no espero que nada cambie en otros casos futuros”, dijo Vargas. “Nos quedamos con las personas que mataron a mi hermana recibiendo un tirón de orejas mientras el hijo de Stephanie se queda sin madre y mis padres sin hija”.
Esta traducción fue proporcionada por New Jersey Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por NorthJersey.com y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.
Joelle Martucci, Ali Gibson y Justin Fisher. Foto: Fiscalía del Condado de Passaic.