Phil Murphy
Septiembre 14, 2020
Salón George Washington
Trenton War Memorial
1 Memorial Dr.,
Ciudad de Trenton, Capital del Estado de New Jersey
Comunicado Emitido a la 1:00PM

Informe sobre el coronavirus

“¡Buenas tardes!
Me acompañan el director médico del Servicio de Enfermedades Transmisibles, el Dr. Ed Lifshitz, y el superintendente de la policía estatal, coronel Pat Callahan.

Deseo comenzar hoy con un par de artículos no relacionados con COVID.

Primero, mañana es el primer día del Mes de la Herencia Hispana, la celebración anual que se extiende desde el 15 de septiembre hasta el 15 de octubre. En toda Nueva Jersey, el Mes de la Herencia Hispana es una de nuestras celebraciones más coloridas y significativas y, como con tantas otras cosas este año, tendremos que celebrar de manera un poco diferente. Yo, por mi parte, extrañaré especialmente la reunión de los líderes hispanos de nuestro estado en Drumthwacket. Independientemente de cómo celebremos, las contribuciones de nuestras comunidades latinas son inconfundibles y proporcionan gran parte del color que compone el maravilloso y vívido tapiz que es Nueva Jersey. Así somos los habitantes de Nueva Jersey. Somos diversos, No todos hablamos el mismo idioma, Venimos de diferentes lugares, Tenemos diferentes historias. Pero, aquí somos una familia, y en un momento como este es algo que vale la pena celebrar. ¡Feliz mes de la herencia hispana!

A continuación, el viernes anuncié que 10 bomberos del Servicio de Incendios Forestales de Nueva Jersey se desplegarían, junto con tres camiones de bomberos y un vehículo de apoyo adicional, a California para ayudar a los bomberos estatales y locales a combatir los peores incendios forestales de los últimos tiempos. Me enorgullece anunciar hoy que todos los miembros partieron el sábado y llegaron sanos y salvos a California. Y su llegada no es un momento demasiado tarde, ya que numerosos incendios continúan ardiendo sin control. No les deseamos nada más que lo mejor, ya que se ocupan de la tarea que tienen por delante, oramos por su seguridad y esperamos que regresen a salvo a casa con sus familias y amigos. Vale la pena señalar que los incendios forestales occidentales han quemado, en total, una superficie del tamaño de todo nuestro estado. Más de dos docenas de estadounidenses han perdido la vida. Miles de personas han perdido sus hogares y, en la mayoría de los casos, casi todo lo que poseían. Dejemos que eso se asimile por un momento: con todo lo que sucede a nuestro alrededor, estas familias ahora se enfrentan al horror de estos incendios. Es por eso que estoy orgulloso de poder ayudar. Como estadounidenses, estamos todos juntos en esto y apoyamos a nuestros hermanos y hermanas en California y en otras partes del oeste.

Ahora, echemos un vistazo a los números de la noche a la mañana.

Hoy, estamos anunciando 346 resultados positivos adicionales, para un total acumulado de 196,968. La tasa de positividad para todas las pruebas registradas el 10 de septiembre fue de 1,82 por ciento. Y la tasa de transmisión en todo el estado actualmente es de 1.06 %

En nuestros hospitales, había 216 pacientes COVID positivos en tratamiento hasta anoche, con 204 adicionales esperando los resultados de sus pruebas, para un total de 420. De estos, 91 requerían cuidados intensivos. Y había 41 ventiladores en uso.

Hoy, informamos tres muertes adicionales, lo que eleva el total de muertes confirmadas a 14,245. El número de muertes probables permanece sin cambios por hoy en 1,789. De las muertes que informamos hoy, una fue del 10 de septiembre y dos son del 9 de septiembre. Y nuestros hospitales informaron ayer de 14 muertes, sin embargo, como no están confirmadas por laboratorio, no están incluidas en nuestro recuento.

Tomemos unos minutos ahora para recordar tres de los habitantes de Nueva Jersey que esta pandemia le ha quitado a nuestra familia estatal.

Comenzaremos esta semana recordando a Richard Gould, un antiguo residente de Woodbridge, a quien perdimos a la edad de 81 años. Nació y creció en Brooklyn y sirvió en la Infantería de Marina de los Estados Unidos de 1956 a 1959. Richard se mudó a Woodbridge en 1961, después de que él y su esposa, Marie Ann, se casaran. Y fue allí donde criarían a su familia. Richard trabajó en la industria de la seguridad de alarmas y fue propietario y operador de State Alarm Company en Edison durante 20 años. El año pasado, recibió el premio Pioneer de la Asociación de Seguridad Electrónica de Nueva Jersey. Pero es el servicio comunitario de Richard lo que se destaca. Fue miembro de la Woodbridge Fire Company # 1 durante 48 años, se desempeñó como Comisionado de Bomberos del municipio durante 15 años y se enorgulleció especialmente de su trabajo con la Oficina de Prevención de Incendios. Fue miembro activo de la Iglesia Católica de Saint James y miembro del Consejo de Caballeros de Colón # 857, así como del Destacamento de Cabo Reinhard de la Liga del Cuerpo de Marines. Le sobreviven su esposa Marie Ann después de 59 años de matrimonio, y sus hijos, Rick y Thomas, Eileen y Amy, y cinco nietos. También deja dos hermanos e innumerables familiares y amigos; en total, Richard tuvo diez ahijados. Agradecemos a Richard por sus años de servicio a nuestra nación y su comunidad. Que Dios lo bendiga.

A continuación, recordamos a Marie Dykstra Lilore (lih-LORE), quien falleció dos semanas antes de cumplir 95 años. Nació en Jersey City y, en 1944, se casó con un joven soldado llamado Leonard Dykstra, y después de su regreso de servir en Europa en la Segunda Guerra Mundial, resultó herido durante la Batalla de las Ardenas, finalmente se establecieron en Hasbrouck Heights. Lamentablemente, Leonard falleció en 1984. Marie encontró un nuevo amor, un viudo llamado Ralph Lilore, se casaron en 1988 y permanecieron juntos, establecieron su hogar en Rutherford y luego en un centro de vida asistida en Woodcliff Lakes, hasta que Ralph falleció en 2017. En Hasbrouck Heights, Marie se mantuvo ocupada administrando los horarios activos de sus hijos, Susan, Paul y Peter, mientras trabajaba como voluntaria en el Hospital Hackensack y enseñaba clases de religión después de la escuela en la Iglesia Católica Romana de Corpus Christi. Su sentido de comunidad no disminuyó al mudarse a Rutherford, y era tanto un miembro activo como voluntario en el Kip Senior Citizens Center. Marie ahora deja atrás a Paul y Peter, y sus familias: cuatro nietos y seis bisnietos. Su familia fue su roca, en las buenas y en las malas, y hasta el final. Que Dios bendiga a Marie y cuide a su familia.

Finalmente, hoy recordamos a Lymas Robinson, conocido por muchos como “Rob”. Nació en Harlem y sirvió en el ejército en Vietnam. En 1977, él y su esposa Leora, se mudaron a Englewood y abrieron lo que Leora llamó la primera panadería dirigida por negros de Englewood, A & R Bake Shop, con Rob trabajando detrás de escena. En la década de 1980, otro movimiento los llevó a la casa de al lado de Teaneck, donde criaron a sus hijos, Steven y Felicia. Rob fue conductor de autobús durante varios años antes de que surgiera la oportunidad de unirse a la fuerza policial en el departamento de emergencias del Hospital Universitario de Newark. Ganaría la Medalla Gran Cordón del Departamento de Seguridad Pública cuando interviniera para salvar la vida de un compañero oficial que había sido atacado por un hombre mientras estaba en el hospital. Rob ahora deja atrás a Leora, Steven y Felicia, su nuera, Natalie, y sus amados nietos: Jaiyla, Ryann, Kyle y Dakota. También le sobreviven su hermana, Thelma, así como un cuñado y cuñadas, sobrinas y sobrinos. Rob tenía 80 años. Que Dios lo bendiga a él y a su memoria. Y que todos los miembros de nuestra familia de Nueva Jersey que se han perdido a causa del COVID-19 sean bendecidos y que sus familias encuentren consuelo en sus recuerdos. Que nunca olvidemos a los que hemos perdido: son nuestros amigos y vecinos. Y que siempre seamos conscientes de las medidas que podemos tomar para frenar la propagación de este virus y salvar vidas.

A continuación, quiero agradecer a otro de los líderes de pequeñas empresas que se ha asociado con la Autoridad de Desarrollo Económico de Nueva Jersey para mantenerse fuerte durante estos tiempos sin precedentes. El viernes, tuve el placer de hablar con Kyung Sung, el fundador de Computer Connections Inc. La cual tiene sede en Cherry Hill. El producto estrella de Kyung, WinCleaners, ha sido el sistema de gestión de software líder para la industria de la limpieza en seco durante las últimas dos décadas. Se ha actualizado y mejorado continuamente a medida que se mejoran las tecnologías, sigue estableciendo el estándar y se utiliza no solo en los Estados Unidos, sino en empresas de todo el mundo. Para mantener su negocio abierto, Kyung trabajó con la EDA, la cual le dio un préstamo para pequeñas empresas. Esto asegurará que Computer Connections se mantenga por delante de la competencia y WinCleaners siga siendo el estándar de la industria. Entonces, Kyung, gracias por hacer de Nueva Jersey el hogar de su negocio y esperamos su éxito continuo.

Y, finalmente, quiero cerrar reconociendo a un héroe local que la Primera Dama tuvo el placer de conocer recientemente, y es Carlos Roldan, el director de las Despensas de Alimentos de Caridades Católicas en Paterson. Antes de la pandemia, Carlos y su equipo de voluntarios proporcionaban comida a entre 5,000 y 7,000 residentes en un mes típico. Para abril, esta demanda se duplicó – en mayo se triplicó – y en junio, julio y agosto se atendió a cerca de 25.000 niños, mujeres y hombres. Durante estos meses, Carlos ha supervisado la distribución de más de 100,000 libras de comida. Como todos los asociados con Caridades Católicas, Carlos está trabajando incansablemente para acabar con el hambre, y sus esfuerzos nunca han sido más necesarios que ahora, cuando innumerables familias recurren a él para poner comida en sus mesas.

A ti, Carlos, y a todos en la despensa en Paterson, muchas gracias por tu generosidad y amabilidad. Tu eres verdaderamente una inspiración. Mantener el buen trabajo. Y les enviaré esos mismos saludos a todos ustedes que trabajan todos los días para mantener seguras a sus comunidades y ayudarnos a vencer este virus. Gracias por todo lo que estás haciendo y sigan así.

Ahora, es un placer para mí pasarle las cosas al coronel Callahan.”